El Levante EMV. Ramón Ferrando. En otra de nuestras investigaciones, fuimos requeridos por una empresa que posee una gran flota de camiones, con la finalidad de identificar y fotografiar a aquellas personas que provocaran daños en vehículos debido a la huelga de los transportistas autónomos en junio de 2008.
Los sucedido, fue sorprendente, aproximadamente unas quinientas personas, impedían la circulación en el acceso del polígono industrial del Oliveral en Ribarroja, al piquete no se le puede llamar informativo ya que con su actitud violenta infundían temor a cualquiera que se le ocurriera circular en vehículo.
Apostados en la entrada del recinto, sin ninguna autoridad, mas que la del miedo, detenían a vehículos y los registraban, los conductores de estos, sometidos al terror que infundían los huelguistas permitían la violación de sus derechos, mientras los huelguistas campaban a sus anchas, violando de forma reiterada el derecho al trabajo y a la libre circulación de personas.
No contentos con sentirse amos y señores del territorio de ocupaban y amparados con la multitud tiraban piedras a vehículos estacionados, pinchaban ruedas y cortaban cableados de los camiones, todos ellos vehículos estacionados y sin conductor.
Muchos de ellos y las organizaciones que los dirigen, jalean de forma habitual palabras como, democracia y libertad, siendo los primeros que para intereses partidarios olvidan tales conceptos, conviertiendose en animales irracionales.
El estado no debería permitir esas conductas, debería de reprimirlas con contundencia. Permitiendo tanto el derecho de manifestarse como el derecho al trabajo y libre circulación.