Las aseguradoras detectan una media de quince casos de fraude diarios por provincia.
Tenemos que tener en cuenta que estos fraudes constutyen un delito de estafa.
La crisis ha disparado el número de particulares y empresas que intentan sacar tajada de las compañías de seguros. Según las principales entidades, los casos de fraude detectados aumentaron un 47% desde el estallido de la crisis, pasando de una media anual de 3.900 intentos a más de 5.700, unos quince al día. Ante este repunte delictivo, las aseguradoras se han visto obligadas a reforzar sus plantillas con peritos y detectives privados.
Los fraudes crecen tanto en el ámbito de la empresa como en el de los clientes particulares, según apuntan desde la Asociación de Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones (ICEA). En el caso de las empresas, los engaños más frecuentes son los robos simulados, incendios provocados y estafa a la hora de computar los daños de accidentes.
En la comunidad Gallega es una de las regiones donde más se intenta defraudar al seguro y en la que más ha crecido esta práctica en los últimos tres años. Según las estadísticas de las veintiuna mayores aseguradoras con implantación nacional, mientras en el conjunto de España el número de casos subió un 32% en el periodo 2008-2009, en Galicia lo hizo un 47%. En 2009, la comunidad registró 5.704 intentos de fraude, la mayoría en las provincias de Pontevedra (2.081) y A Coruña (1.669).
Del total de casos en Galicia, casi el 80% afecta al ramo de los automóviles (4.447). Del resto, 1.034 afectan a seguros de responsabilidad civil y 169 a pólizas de vida, accidentes y salud. A nivel nacional, el 76,5% de los casos también corresponden al ramo de automóviles, aunque se observa una pequeña disminución en porcentaje con respecto a 2008. Los casos de vida, accidentes y salud, en cambio, se han disparado, pasando de los 1.295 de 2008 a 2.263 en 2009.
En un informe sobre el fraude al seguro correspondiente al ejercicio de 2009, ICEA subraya la inversión realizada por las aseguradoras para tratar de detectar el fraude. "Se observa un fuerte incremento en el rendimiento de la investigación (51 euros por cada euro invertido en investigación de presuntos fraudes, frente a 37 del año anterior). El porcentaje de fraude evitado en relación con el importe inicial reclamado alcanza un 70%, en línea con años anteriores". En este sentido, las investigaciones de las compañías les han permitido ahorrarse 307,7 millones en 2009. De los 430,5 millones de euros reclamados en inicio por garantías de las pólizas, desembolsaron al final 122 millones.
Las aseguradoras diferencian además entre dos tipos de fraude: el organizado y el que trata de aprovecharse de un suceso real, como por ejemplo, cuando en un robo se magnifica la cantidad y el valor de los objetos sustraídos.
detective valencia
Detectives Morellá
2012