En el reciente caso de Sevilla de una divorciada que ocultaba que tenía ingresos no declarados a través de dar clases particulares y que convivía con su pareja taxista, en la vivienda de ella, los datos que facilitó el detective sirvieron para que la jueza reconociera que las condiciones del convenio regulador habían variado sustancialmente y retirara la pensión compensatoria que la mujer percibía. Para ello el detective contradijo la demandada y la testifical de la hermana aportando pruebas en las que se incluían declaraciones de los padres de los niños a los que daba clases y de vecinos o las fotos del taxi que permanecía muchas noches en la plaza de garaje de la vivienda de la demandada.
Detectives Morellá
2012.
Licencia 763